De lo que el imperialismo es capaz de hacer
Hace 59 años , poco después de las tres de la tarde del 4 de marzo de 1960, la joven Revolución cubana recibía un feroz y brutal ataque, la Explosión, en el puerto de la Habana del Vapor la Coubre, de procedencia francesa que trasladaba armas y municiones para la Isla.

Un centenar de muertos, entre los que estaban seis marinos franceses, y ocho ciudadanos españoles radicados en cuba, estuvieron entre los fallecidos, en tanto más de 400 personas resultaron heridas.
Había sido un zarpazo brutal del imperio contra la Revolución cubana y sus jóvenes dirigentes, dos explosiones con intervalos, que quizás hubieran sido también dirigidas a segar la vida de Fidel y de autoridades principales del país.
La dirección del país condenó el hecho y en el sepelio de las víctimas de aquel horrendo crimen, nació para la historia la consigna de ¡Patria o Muerte! Más la memoria intacta de nuestro pueblo recibe desde la historia la acerada advertencia de lo que es capaz de hacer el imperio para destruir a la Revolución, una política acrecentada en estos tiempos, con tanta ferocidad como en aquellos momentos iniciales de la Revolución hace seis décadas.
A 59 años del la explosión de la Coubre, se rinde homenaje a los caídos, se enaltece su memoria, se preserva la unidad para la lucha, y se aguzan los sentidos porque el imperialismo feroz, agrede con saña y sutileza la libertad de los pueblos, y Cuba, permanece en su mirilla como bocado de fiera sanguinaria.
Solo los principios, la unidad, la fuerza de nuestra preparación y el empeño de este pueblo, son los que detienen la agresiva actitud imperial, pero cuidado, nadie sabe todavía de lo que aún el imperialismo es capaz. El Patria o Muerte de Fidel hace 59 años, nos acompaña hoy como decisión irrevocable de seguir haciendo por este Pueblo, por esta Patria y por esta Revolución.